No me dedico al canto de forma profesional, pero siempre ha sido mi pasión y formo parte de mi propio grupo musical, con lo que le acabo dedicando bastantes horas. Últimamente notaba que tras un concierto o muchos ensayos tenía molestias en la garganta e incluso a veces acababa con la voz ronca hasta el día siguiente, además de sentirme completamente estancado en lo que podía llegar a hacer.

En muy poco tiempo trabajando con Gemma he dejado de forzar la voz de forma insana y he empezado a ampliar mi registro y mis recursos, mis propios compañeros se han dado cuenta de mi mejora y yo disfruto todavía más sobre un escenario.
Su método se basa en el conocimiento de nuestro cuerpo a nivel fisiológico y cómo utilizar nuestros músculos para cantar, sin mitos extraños que no sabes de dónde vienen, lo que le va muy bien a alguien de mentalidad científica como yo.

Gemma es capaz de adaptarse perfectamente a tu nivel y al día que tengas para personalizar los ejercicios que debes hacer. Con ella soy muy consciente tanto de lo que he aprendido como de lo mucho que me queda por aprender, lo cual es fascinante y hacía muchos años que no sentía en ningún campo.