Hasta que conocí a Gemma siempre tuve un dilema vocal. Mi voz es muy aguda, así que todos los profesores de música que he tenido desde mi infancia me hicieron creer que solo podía cantar en neutral y canciones muy agudas. Esa era la única voz que estos profesores explotaron de mí. Durante muchos años creí que no tenía graves, hasta que conocí a Gemma. Con ella he encontrado una voz completamente desconocida para mí. No solo tengo graves muy graves, sino que hay muchos más matices que jamás pensé que podría llegar a tener.
Sus clases son muy didácticas. Te ayuda a comprender cómo funciona tu aparato vocal y cuando no logras conectar con un sonido o no consigues una posición correcta, se esfuerza en darte una metáfora visual para que logres entenderlo.
Estoy muy satisfecha con sus clases y su metodología.