
¿ SE NACE CON UNA GRAN VOZ ?
Yo no tengo voz, yo no tengo oido, mi voz no es bonita, yo no sé cantar… etc. Escucho estas afirmaciones a menudo en el primer día de clase o taller, o en conversaciones triviales entre amigos o familiares.
¿Se nace con una gran voz? Esa es la pregunta que muchas veces me hacen y mi respuesta es siempre la misma: TODOS TENEMOS UNA GRAN VOZ, todos podemos llegar a cantar bien. Enseguida me contestan que no puede ser porque “hay gente que canta fatal” y en cambio “hay personas que cantan super bien”.
¿Qué es lo que determina que unas personas “canten bien y otras mal”? Hay varios factores, pero sobretodo las causas son emocionales y tienen mucho que ver con los mensajes y la educación recibidos.
La explicación desde el punto de vista anatómico es sencilla: Todos nacemos con una laringe, unas cuerdas vocales, un diafragma, unos pulmones, etc. (excepto casos muy excepcionales que puedan tener un problema congénito, por supuesto). Por lo tanto, todos tenemos los elementos necesarios para producir el sonido de nuestra voz, y que ésta suene bien. El secreto está en “saber utilizar estas partes del cuerpo” dándoles las instrucciones concretas y correctas para conseguir los resultados que deseamos. Todas las voces responden a las mismas leyes: si damos la instrucción correcta conseguiremos lo que queremos (afinación, volumen, potencia, dulzura, etc.).
Entonces… ¿Cómo es que parece que algunas personas no encuentran esas “instrucciones correctas” y su voz no suena como les gustaría? Ahí es donde viene la explicación emocional y educacional. Acostumbramos a olvidar que nuestra voz forma parte de nuestro cuerpo (¡de todo nuestro cuerpo!), y que nuestro cuerpo está conectado directamente con nuestras emociones.
Cuando éramos bebés, todos llorábamos y gritábamos con muchísima potencia, y jamás nos quedamos afónicos por berrear. Teníamos nuestra voz completamente conectada con nuestras emociones y nuestro cuerpo, y de manera totalmente instintiva sabíamos cómo utilizar las partes de nuestro cuerpo para conseguir lo que queríamos con nuestra voz.
Crecimos y algo cambió… A medida que tomamos consciencia y fuimos creciendo, poco a poco fuimos recibiendo los mensajes que venían de nuestro exterior, la mayoría de las veces de manera totalmente inconsciente y además, muy a menudo de forma no verbal.
Algunos de nosotros tuvimos la suerte de recibir mensajes como: “qué voz tan bonita”, “vamos a cantar juntos”, “quien canta su mal espanta”, sonrisas o caras de aprobación cuando canturreábamos, etc. Otras personas, sin embargo, recibieron otro tipo de mensajes: “oh, a ver si te callas”, “qué voz de pito”, “mejor que cante tu hermana/o”, “hablarás cuando se te diga”, “calladita/o estás más guapa/o”, etc. Después llega un punto donde ya somos nosotros/as mismos/as quien nos repetimos este tipo de mensajes, haciéndolos nuestros. Hay una gran diferencia en recibir un tipo de mensaje u otro. Los primeros ejemplos animan a seguir utilizando la voz y expresarse, los segundos hacen que la voz se reprima.
Cuando recibes mensajes positivos sobre el uso de la voz es más fácil mantener la conexión voz-cuerpo-mente activa, en cambio, cuando recibes mensajes negativos lo que haces es ir desconectándote poco a poco.
Sumado a esto también está el tema educacional. Si has crecido en una familia/entorno donde se ha cantado a menudo y se ha fomentado el expresarse vocalmente, es mucho más fácil mantener esta conexión activa. En cambio, si en tu entorno no se ha cantado demasiado ni se ha fomentado, es más común que hayas ido reprimiendo tu voz.
¿Se puede volver a conectar con nuestra voz, descubrir sus posibilidades y sacarle más partido?
La buena noticia es que SIEMPRE PUEDES APRENDER a re-conectar con tu voz y conseguir los resultados que deseas. De hecho, yo siempre digo que en realidad, aprender a cantar es “RE-aprender” a hacer algo que ya sabíamos hacer y que hemos ido olvidando. ¡Nunca es tarde!
Con paciencia y ganas puedes volver a aprender las “instrucciones correctas” que debes darle a determinadas partes de tu cuerpo y apreciar cómo poco a poco vas mejorando. Conseguirás afinar mejor, llegar a notas más agudas, tener más potencia y matices en tu voz, hacer diferentes sonidos y “ruidos” sin quedarte afónico/a, etc. Para mí es una gran satisfacción ver la evolución de mis alumnos, cómo poco a poco van rompiendo barreras, creciendo y mejorando, hasta llegar a puntos que nunca antes habían imaginado.
Tanto si cantas bien pero quieres mejorar (hacer notas más agudas, más potentes, conseguir determinados sonidos, etc.) como si crees que “no tienes una buena voz”, quiero que sepas que no estás limitado/a y que TÚ PUEDES CONSEGUIR MÁS CON TU VOZ. Sólo necesitas paciencia, ganas, regularidad y un buen profesor de canto que comprenda tus necesidades y te guíe en el proceso.
Si quieres conocer y expandir todas posibilidades de tu voz, ahora puedes hacerlo con mi curso MÓDULOS DE TÉCNICA VOCAL COMPLETA, un curso completo donde conocerás el funcionamiento de tu voz, descubrirás todas sus posibilidades y aprenderás trucos concretos para sacarle más potencial y mejorarla.
Si quieres que yo sea tu guía, estaré encantada de acompañarte en este camino de crecimiento. Con mi método personal que combina la revolucionaria Técnica Vocal Completa (Complete Vocal Technique © ) con el acompañamiento del Coaching sistémico transaccional y el trabajo corporal elaboraré un plan totalmente personalizado enfocado en tus objetivos, adaptándolo siempre a tus necesidades y ritmo.
Juntos podemos conseguirlo. Let’s sing!
Gemma Pedrós “ÓPAL”
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